Por Nehemías Zach
La reciente elección legislativa en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue sede de un hito novedoso –pero esperable– en el vínculo entre la comunicación política y el avance de la Inteligencia Artificial. Más allá de los resultados finales, este artículo analiza la creciente influencia de la IA en la comunicación de campaña y el fin de la imagen como evidencia indiscutible de la realidad material.
Es necesario contextualizar: el domingo 18 de mayo, los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires votaron para definir 30 bancas en la Legislatura local y 105 cargos comunales. El PRO, fuerza gobernante en la Ciudad hace 18 años, se enfrentó a un escenario electoral inédito debido a la irrupción de nuevos espacios políticos, entre ellos La Libertad Avanza de Javier Milei.
En sintonía con la última elección presidencial argentina, la escena partidaria en la capital se destacó por su fragmentación. Se presentaron 17 listas, de las cuales solo cinco lograron conseguir alguna banca en la Legislatura. El resultado es conocido: La Libertad Avanza, cuya cabeza de lista fue el vocero presidencial Manuel Adorni, consiguió el primer lugar con el 30,1% de los sufragios. En segundo lugar quedó el peronismo, con Leandro Santoro como primer candidato con el 27,4%; y en tercer lugar la candidata por el oficialismo en la Ciudad, Silvia Lospennato, con el 15,9%.
Al margen de las encuestas y las estrategias de cada partido, lo que generó particular atención fue la firme decisión de La Libertad Avanza de disputarle al PRO la hegemonía de la Ciudad de Buenos Aires. Y a partir de allí, el espacio de Javier Milei comenzó una campaña comunicacional por lo menos polémica. El climax de estas operaciones llegó el sábado 17 por la noche, en plena veda electoral.
Comenzó a circular en redes sociales un video de Mauricio Macri, fundador y máximo referente del PRO, comunicando la baja de la candidata Silvia Lospennato y llamando a votar por Manuel Adorni. El audiovisual se viralizó y muchos usuarios empezaron a preguntarse si el video era real. Rápidamente el PRO salió a desmentir la veracidad del mismo y quedó demostrado que el video había sido creado con inteligencia artificial. Aún no hay investigaciones concluyentes, ni datos claros sobre la incidencia que este video fake pudo haber tenido en la decisión de los votantes.
Por lo pronto, sí es relevante mencionar que la detección rápida del engaño depende en gran medida de una cuestión generacional y del ojo entrenado en consumos virtuales. Aquellos usuarios identificados como nativos digitales no son inmunes a la desinformación, pero entienden mejor el lenguaje multimedial y pueden detectar con mayor facilidad las incongruencias en los códigos de la conversación digital, gracias a su alfabetismo multimodal (Kress y Van Leeuwen, 2001).
Quizás, en términos de comunicación política, este sea el activo principal de la militancia de La Libertad Avanza: jóvenes que entienden y operan en el espacio público digital. En términos sociológicos, su habitus de consumir memes, edits y contenido sintético sirvió como vector de difusión.
El video fake inundó los debates y las portadas de los medios tradicionales, alertando sobre el incumplimiento de la veda y considerándolo un atentado a la democracia. Lejos de justificar prácticas que dañan al sistema democrático, también es necesario resaltar que sacar ventaja por fuera de la legalidad, campañas sucias y operaciones desleales han existido desde antes de la explosión de las TICs. Sin embargo, lo que sucedió con el video en cuestión pone sobre la mesa una definición que seguramente ya sea moneda corriente de las próximas campañas electorales, y es la anulación de la imagen como evidencia de la realidad material.
Esta práctica no es un hecho aislado, sino la manifestación mainstream de un cambio paradigmático en la semiótica de lo visual. Como señala Fred Ritchin (2013) en Después de la fotografía, la fotografía digital — y ahora la IA generativa— terminó con el contrato tácito que vinculaba a la imagen con lo “realmente ocurrido”. La teoría de Roland Barthes (1980) de la concepción del esto ha sido queda obsoleta cuando los algoritmos están en condiciones de generar escenarios hiperrealistas sin referente material.
En un reciente artículo de Relato Comunicación Política[1], Diego Mota (2025) se pregunta si los algoritmos pueden utilizarse en beneficio de la democracia. Lamentablemente, la tendencia parece seguir premiando la polarización y los sesgos de confirmación. Lo bueno, como afirma el autor, es que el rumbo puede cambiar y ya hay experiencias que promueven la argumentación y los contenidos verificables.
La idea de que la imagen ya no representa la realidad, sino que la sustituye (Hito Steyerl, 2023), aparece como un desafío para las
nuevas sociedades. Sin dudas es momento para que los Estados tomen cartas en el asunto y no teman a la regulación digital en pos de la democracia y la salud del debate público. Si la IA generativa puede utilizarse para crear hechos alternativos desde la deshonestidad, también puede ser aprovechada para construir narrativas verídicas que promuevan valores comunitarios.
¿Las próximas campañas electorales serán un esfuerzo por debatir ideas o por desmentir simulaciones digitales?
Bibliografía utilizada:
BARTHES, R. (1980). La cámara lúcida. Barcelona: Paidós.
KRESS, G. & Van LEEUWEN T. (2001). Multimodal discourse. The modes and media of contemporary communication. Londres: Arnold.
MOTA, D. (2025). ¿Pueden los algoritmos salvar la democracia? El desafío de la inteligencia artificial en la era de la polarización. Artículo publicado en Revista Relato Comunicación Política. Disponible en: https://relatocompol.com/pueden-los- algoritmos-salvar-la-democracia-el-desafio-de-la-inteligencia-artificial-en-la-era-de- la-polarizacion/
RITCHIN, F. (2013). Después de la fotografía. SerieVe. STEYERL, H. (2023). Los condenados de la pantalla. Caja Negra.
Nehemías Zach (Argentina). Es licenciado en Comunicación Social por la Universidad Nacional de La Matanza, Argentina. Especialista en Marketing Político y Estrategias de Campaña por la Universidad Externado de Colombia. Cuenta con experiencia en comunicación electoral y de gobierno. Docente en nivel superior. Linkedin: /nehemiaszach
[1] Edición número 15 (marzo de 2025).