Un día de septiembre, pero de 2021, dimos vida a la primera edición de Relato. Hace exactamente cuatro años, con una mezcla de sueños ambiciosos, ideas innovadoras y un entusiasmo desbordante, publicamos nuestra primera revista.
Desde entonces, hemos trabajado incansablemente para consolidar esta iniciativa que consideramos valiosa para la comunicación política en América Latina y el Caribe. Hoy, con orgullo y la misma pasión del primer día, celebramos nuestro cuarto aniversario y presentamos la edición número 17 de la revista.
El origen de Relato no fue un acto casual. Antes de esa primera edición, nuestro equipo –conformado por profesionales y académicos de diversas latitudes– llevaba años madurando la idea de crear este espacio. Nos unía una certeza: hacía falta una plataforma donde colegas de probada trayectoria, tanto en el ámbito académico como en el profesional, pudieran compartir sus conocimientos, experiencias y reflexiones sobre la comunicación política. Así nacimos, con la misión de brindar rigor intelectual y convertirnos en un punto de encuentro para quienes buscan comprender y transformar la manera en que se comunica la política.
A lo largo de estas diecisiete ediciones, hemos publicado un promedio de veinte artículos por número. Columnistas de la mayoría de los países de América Latina, el Caribe y también de España, han enriquecido nuestras páginas con sus análisis y experiencias sobre procesos electorales, comunicación de gobierno, comunicación sindical, medios tradicionales, comunicación digital, comunicación legislativa, comunicación judicial y mucho más.
Cada artículo refleja nuestra convicción de que la comunicación política es una herramienta poderosa para fortalecer las democracias y construir sociedades más informadas y participativas.
Sin embargo, Relato es mucho más que una revista. Desde su fundación, nuestro objetivo ha sido promover el conocimiento y la profesionalización de la comunicación política en todas sus dimensiones. Esta publicación es solo una de nuestras herramientas. La formación ha sido, y sigue siendo, un pilar fundamental de nuestra misión. Entendemos que es a través de la educación que podemos contribuir de manera sostenible al desarrollo de esta disciplina. Por eso, en estos cuatro años, hemos llevado nuestras propuestas formativas a numerosos países de América Latina y el Caribe, trabajando de la mano con universidades e instituciones de prácticamente todo el continente.
Un hito especial en este camino ha sido nuestro diploma madre en la Facultad de la Cultura de la Universidad Claeh de Uruguay, un programa que, desde hace cuatro años, forma a profesionales con una visión integral de la comunicación política. Además, hemos consolidado un campus universitario propio en nuestro espacio web, un lugar donde estudiantes, académicos y profesionales pueden acceder a recursos, cursos y herramientas diseñadas para fortalecer sus capacidades y mantenerse actualizados.
Otro de nuestros orgullos es el trabajo que hemos realizado en investigación. En Relato, no solo difundimos conocimiento, sino que también lo generamos. Nos hemos esforzado por estudiar y visibilizar áreas de la comunicación política que, a menudo, han quedado relegadas, como la comunicación sindical, la comunicación legislativa y, más recientemente, la comunicación judicial.
Hoy, al presentar la edición número 17, miramos hacia atrás con gratitud y hacia adelante con entusiasmo. Cada edición es el resultado del esfuerzo colectivo de un equipo que cree en el poder transformador de las ideas. Celebramos estos cuatro años con la certeza de que Relato ha crecido, pero también con la humildad de saber que aún hay mucho por hacer. Seguiremos apostando por la formación, la investigación y la difusión de conocimiento. Gracias a todos los que son parte de este viaje: nuestras y nuestros colaboradores, lectores, estudiantes y aliados. Los invitamos a disfrutar de esta edición número 17 y a seguir acompañándonos en este sueño que, día a día, se hace más grande. Porque en Relato, creemos que la comunicación política no es solo una profesión, sino una herramienta para fortalecer la democracia y construir un futuro mejor.