Por Nehemías Zach
El éxito popular de Javier Milei puede explicarse a través de su interpretación asertiva de la comunicación política. El economista libertario ha sabido construir un relato que conecta emocionalmente con la ciudadanía, independientemente de su contraparte fáctica.
El escenario político-electoral argentino vive una de sus horas más inciertas. El oficialismo, nucleado en el Frente de Todos, jamás encontró el rumbo de gobierno y menos parece hallarlo electoralmente. Por su parte la principal fuerza de oposición, Juntos por el Cambio –coalición que ya gobernó hace cuatro años–, se desangra en internas feroces.
La interminable crisis económica argentina deviene en crisis político-institucional y el enojo de la ciudadanía encuentra como principales culpables a los dos modelos hegemónicos de los últimos años: los ya mencionados Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Los procesos históricos han demostrado que ante contextos emocionales de indignación y desesperanza, los extremos ideológicos –encarnados principalmente por figuras outsiders– surgen como respuesta a ese descontento.
Quien ha sabido interpretar esta inestable situación es Javier Milei. El precandidato presidencial de La Libertad Avanza irrumpió en los medios de comunicación allá por el año 2016 y nunca más pasó desapercibido por la opinión pública, siempre protagonista por su histrionismo e irreverencia. A través de una narrativa antisistema, su figura de rockstar ha logrado articular el enojo de la ciudadanía para con la política tradicional. Este último aspecto es la estrella de su relato ya que, a priori, justificaría cualquier propuesta ideológicamente extrema.
Con base en los estudios de comunicación política de D´adamo y García Beaudoux (2016), este artículo identifica los doce elementos que explican el éxito del relato construido por Milei. Es importante aclarar que el análisis está centrado en términos de comunicación política, sin tener en cuenta si la narrativa se condice con los hechos fácticos:
1. Conflicto y antagonismo: este punto es el motor de su efectiva comunicación, ya que a través del esquema binario “héroe – casta política”, ha logrado consolidarse como el líder mesiánico que librará a Argentina de todos los males producidos históricamente por los políticos tradicionales.
2. Estructura temporal: hace mención al problema, en qué situación nos encontramos y hacia dónde nos dirige. En su narración plantea que luego de repetitivos ciclos de estabilidad y crisis, Milei irrumpe desde el sector privado para ir hacia el fin del intervencionismo estatal y, de esta manera, evitar “la peor crisis de la historia argentina”.
3. Valores: más allá de temas concretos, su discurso exacerba el individualismo y la absoluta libertad de mercado como ordenadores sociales.
4. Escenificación del liderazgo: además de su lenguaje provocador y agresivo, el actual diputado nacional se presenta en el espacio público como un verdadero rockstar. Con excepción de estudios televisivos o conferencias, desestima la vestimenta formal y apela a lo que podría vincularse con la rebeldía, en especial el uso de una campera de cuero acompañada de la desprolijidad de su voluminoso cabello.
5. Visión: el arco de transformación que propone para el país es una sociedad donde el Estado tenga la menor injerencia posible. De este modo, allanará el camino para que la libertad económica y la creatividad individual generen el progreso y las riquezas de la sociedad.
6. Retórica y lenguaje: mediante un discurso simple plantea que, si la visión de su relato se concreta, “el Estado no va a poder robarte más”. Además, utiliza la dualidad confrontativa de “buenos-malos”, rechazando todo lo que tenga –según él– algún tinte populista, socialista y hasta comunista. Estas características no solo se ven en sus apariciones mediáticas, sino que se observan en las distintas redes sociales y plataformas digitales de su espacio.
7. Mitos: el relato necesita también de historias, reales o imaginarias, que cohesionen identidades grupales. En este caso, Milei tendría un gran apoyo de la juventud y representaría la nueva política que exigen; explota la decepción generalizada de este grupo social con un estilo rebelde y políticamente incorrecto. Al respecto, en la clasificación de mitologías políticas que realizó el historiador francés Raoul Girardet (1999) Milei encarnaría el mito del salvador, cuyos rasgos biográficos se adecúan a las necesidades de la sociedad en un momento dado.
8. Símbolos: útiles para transmitir ideas complejas de un modo simple y comunicar significados. El equipo de La Libertad Avanza ha trabajado mucho en la figura del león. Al respecto, Milei es el león que ruge y asusta a la casta política, y a quienes devorará de un bocado. Por otra parte, sus militantes y seguidores exhiben en actos y eventos la bandera de Gadsden, de origen estadounidense, y vinculada a las ideologías de derecha. La misma es de color amarillo y tiene una serpiente cascabel en espiral y en posición defensiva, la cual reza debajo del dibujo “Don´t tread on me” (“No me pises”). Otro episodio de gran carga simbólica fue anunciar que sorteará su sueldo como legislador nacional.
9.Recurrencia a líneas argumentales familiares e instaladas en la cultura popular: el economista explota la sensación de ahogo fiscal hacia las empresas y trabajadores, y utiliza metáforas que conectan con el sentido común, por ejemplo, “el Estado es un ente ladrón que te roba vía los impuestos”. También aprovecha la sensación colectiva de debilidad de la moneda nacional –peso argentino– para exacerbar su propuesta de dolarizar la economía y desaparecer el Banco Central de la República.
10. Activación de los sentidos y; 11. Activación de las emociones:está más que demostrado que las historias con fuerte carga emocional generan mayor recordación que la información dura. Si bien las emociones sobre las que ha trabajado Milei son principalmente negativas –enojo, indignación y odio–, en las etapas electorales inevitablemente debió incluir emociones positivas en su relato, como la esperanza, la euforia y la fascinación por su personaje.
12. Moraleja:los relatos políticos incluyen una moraleja que pone luz sobre el modo en que se resuelven los problemas. Al respecto, Milei sería el único garante para terminar con la casta política y generar las condiciones necesarias para el desarrollo del país. De no acompañarlo, la conclusión moralizante se resumiría en que la sociedad argentina elige “el mismo modelo que viene fracasando hace 100 años.”
He aquí el modelo propuesto por los autores mencionados, el cual ayuda a entender la construcción de un efectivo relato político. Se insiste: el foco está puesto en la narrativa y la discursividad del precandidato libertario, con total independencia de la praxis política. Esta particularidad termina exponiendo otra muestra del éxito de la comunicación política de Javier Milei, ya que justifica y/o anula múltiples incoherencias que ha mostrado el economista en decisiones concretas.
Solo por mencionar algunas, el actual diputado nacional recibió ayuda del Estado en plena cuarentena por la pandemia de Covid-19, a través del programa Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP). Luego Milei se justificaría diciendo que la asistencia la solicita la empresa y no el trabajador.
La paradoja más grande quizás tenga que ver con el corazón de su relato, la lucha contra la casta política. Al no tener una estructura partidaria nacional, La Libertad Avanza se ha aliado con los dirigentes más rancios de la política tradicional. Ejemplo de ello son los candidatos a gobernadores que ha apoyado en algunas provincias: Martín Menem en la Rioja, Ricardo Bussi en Tucumán y Sebastián Etchevere en Entre Ríos, entre otros.
A modo de conclusión resulta apropiado citar a Omar Rincón (2008), quien plantea que Latinoamérica está transitando un nuevo pacto entre la política y la ciudadanía, donde el pacto comunicativo tiene mayor relevancia que el democrático. En sus propias palabras: “La política es, entonces, un asunto de personas, individuos, imágenes y actuaciones. La propuesta política es brindar confianza y fe a una identidad individual, no a un partido, un programa, una ideología” (2008:6).
Las próximas elecciones argentinas están a la vuelta de la esquina. Serán una gran medida para determinar la influencia del relato y la comunicación política, así como también el de la política real y el rol de las estructuras partidarias.
Bibliografía
D’adamo, O. y García Beaudoux, V. (2016). Comunicación Política: narración de historias, construcción de relatos políticos y persuasión. Comunicación y Hombre. Nº12. pp. 23-39.
Girardet, R. (1999). Mitos y mitologías políticas. Buenos Aires: Nueva Visión.
Rincón, O. (2008) Los tele-presidentes: cerca del pueblo, lejos de la democracia [crónicas de 12 presidentes latinoamericanos y sus modos de comunicar]. Bogotá: Friedrich EbertStiftung y Centro de Competencia en Comunicación para América Latina.
Nehemías Zach (Argentina) es licenciado en Comunicación Social por la Universidad Nacional de La Matanza, Argentina. Especialista en Marketing Político y Estrategias de Campaña por la Universidad Externado de Colombia. Cuenta con experiencia en comunicación electoral y de gobierno.
LinkedIn: Nehemias Daniel Zach https://www.linkedin.com/in/nehemiaszach