Search
Close this search box.

La refundación de Honduras desde una mirada feminista

 “La mirada a través de la perspectiva de género feminista

nombra de otra manera las cosas conocidas,

hace evidentes hechos ocultos y les otorga otros significados.”

Marcela Lagarde

Por Bella Carrillo

La política hondureña tradicional, con sus tintes conservadores, ha dado un giro importante con el nuevo gobierno de la presidenta Xiomara Castro. La Refundación del Estado como proceso ha abierto un camino amplio para la construcción y compaginación de una agenda feminista.

Las mujeres hondureñas en la construcción política

Un año ha transcurrido desde la llegada de la primera mujer presidenta de Honduras, Xiomara Castro Sarmiento, acto que transgredió la política patriarcal y capitalista que durante 200 años sostuvieron solo hombres en el poder político hondureño.

Las exigencias para el acceso a los derechos de las mujeres hondureñas han sido históricas. Esto ha permitido avances sustentables, como el derecho político, desde la exigencia al voto hasta la construcción de acciones que llevaron a tener la primera mujer presidenta. Para algunas personas, esto puede significar una lucha que no se le atribuye al movimiento de mujeres o al feminismo mismo, pero desde un planteamiento de género y feminista, se reconoce como un resultado de la lucha histórica de las mujeres hondureñas.

Por lo tanto, darle el debido reconocimiento al gobierno de la refundación de la Presidenta Castro es aceptar que la lucha política de las mujeres hondureñas ha demostrado avances del movimiento de mujeres de cara a un desarrollo sustentable, pues coloca en lo más público el papel de ellas como protagonistas de lo político, acción que niega lo que históricamente se ha posicionado: lo político es solo de hombres.

El papel de las mujeres en el proceso de la Refundación del Estado

Para hablar de este proyecto, se debe de partir preguntándose, ¿qué es la Refundación? Si se analizan las acciones que se han implementado en el primer año de gobierno de la Presidenta Castro, son gestiones que le apuntan a la construcción de un Estado y una sociedad más justa, igualitaria y humanista. Entonces, ¿es la Refundación un método para la construcción de un nuevo Estado?

Reconocer la Refundación es atribuir este logro a la lucha histórica de los movimientos sociales y, sobre todo de mujeres, que han exigido un Estado que garantice los derechos de todas y todos. Por ello, no es de impresionar que los principales ataques al gobierno vengan de los grupos de poder políticos, económicos y conservadores de derecha que se han sostenido en el poder en las últimas décadas, a través del control patriarcal sobre la institucionalidad pública.

Entonces, las mujeres y el movimiento feminista desde hace muchos años se vienen planteando la Refundación del Estado alrededor de una serie de propuesta de cambio estructural que, desde la práctica política, se han instalado en el imaginario colectivo. Además, en la actual coyuntura de cambio en el país, las feministas han tomado una posición en los esfuerzos por que el Estado reconozca y subsane la deuda histórica que tiene con las mujeres.

En este marco, durante este gobierno, se puede decir que se han tenido avances significativos en la agenda de las mujeres, como ser, una apertura por parte de la Presidenta hacia la agenda feminista a través de la inclusión de un capítulo entero en su Plan de gobierno, titulado “Nada de nosotras sin nosotras”, que busca una respuesta a las múltiples crisis que generan lo problemas estructurales en las vidas de las mujeres. Estas respuestas incluyen la creación de políticas públicas con enfoque feminista, por ejemplo, la exigencia por parte de la Presidenta de formular el presupuesto general del Estado desde un enfoque de género.

Como parte del proceso de la Refundación, también se ha experimentado una apertura del campo político institucional a las mujeres feministas en puestos que permiten seguir haciendo incidencia alrededor de la agenda feminista. Esta acción nunca fue vista en los anteriores gobiernos. Por tanto, al aumentar la voluntad política, se permite ser un gobierno con apertura a escuchar las exigencias históricas de las mujeres.

Si bien es cierto que existe una apertura, en el seno de la institucionalidad pública persisten prácticas de violencias patriarcales, de género, a nivel institucional y político, que bloquean la participación de las mujeres en puestos claves del gobierno. A la vez, limita que las mujeres desarrollen de manera libre sus funciones ante la existencia de una administración pública culturalmente patriarcal.

¿Hacia dónde apunta la agenda feminista con el gobierno de la Refundación?

Entonces, si la refundación es la construcción de un nuevo Estado, ¿cómo se ve el actuar político de las mujeres y el movimiento feminista en este proceso? El feminismo parte de planteamientos filosóficos que hacen un llamado a replantearse constantemente el poder patriarcal.

Por ello, son de vital importancia las miradas feministas que le apuesten al proceso de la Refundación a través de replanteamiento del poder, para que este genere cambios sustentables y humanistas para las mujeres.

El llamado deber ser para que el replanteamiento de la agenda feminista apueste más allá de los temas de la cooperación internacional, que solo reducen el accionar a temas específicos como los derechos sexuales y reproductivos y alejan la mirada política de los problemas estructurales que impiden el desarrollo humano individual y colectivo de las mujeres y niñas hondureñas. En esa dirección, el desafío estratégico está en construir propuestas desde las distintas miradas y espacios del movimiento de mujeres y feministas, en los esfuerzos por articular las demandas y los planteamientos de los diversos sectores.

Por otra parte, sobresale el llamado a las mujeres funcionarias a replantear sus acciones institucionales alrededor de una mirada feminista y de la clase, que permitan generar puentes comunicativos con las organizaciones de mujeres y feministas, con el objetivo de fortalecer el quehacer de las instituciones y las demandas históricas de las mujeres.

El análisis, la crítica y la reflexión deben ser constantes para la construcción de una colectividad que permita fortalecer el actuar político y ético de las mujeres feministas.

Bella Carrillo (Honduras) es comunicadora, feminista marxista, militante de LUCHEMOS, analista política en comunicación estratégica, feminismos y participación política de las mujeres. Ha participado en distintos espacios políticos en Honduras, generando activismo por la emancipación de las mujeres desde sus planteamientos de clase y feminismos.

Twitter: @bella4396 

Compartir
Facebook
Twitter
LinkedIn
lo último