Si la política se gesta en las calles es natural que el arte urbano la represente, por ello, dedicar a Shepard Fairey el Relato Visual de esta edición es indispensable para explicar por qué es un referente mundial en el diseño gráfico dedicado a la política.
OBEY, como también es conocido este artista estadounidense, ha evolucionado desde sus inicios, con la pega masiva de póster del rostro de André El Gigante, un legendario luchador francés, hasta crear una de las imágenes más icónicas en las campañas políticas modernas, el rostro de Barack Obama en ilustración, acompañado solo de una palabra: hope (esperanza).
Las temáticas de Fairey, en sus propias palabras, buscan una reflexión sobre los estereotipos, ya sea estéticos, sociales o políticos. Su estilo es catalogado por algunos críticos como caricaturescos con una mezcla de propaganda, en donde la fusión es por demás singular, el cartelismo ruso y los elementos del cómic estadounidense. Su obra no está exenta de polémica, ya que sus intervenciones en grandes escalas han sido consideradas como vandalismo urbano, lo que ha provocado su detención en al menos catorce ocasiones, incluso, en 2015 la Policía de Detroit lo acusó de haber intervenido nueve espacios, entre ellos dos edificios públicos con el rostro del André, la imagen que remonta a sus inicios como artista callejero.