Los efectos del nativismo en el apoyo a la democracia

Por Luis Guillermo Velásquez Pérez

El nativismo es un fenómeno en expansión y ha revelado una creciente tensión en los países receptores de migración, agudizando las divisiones y aumentando la polarización afectiva, vinculado generalmente al populismo autoritario de la nueva extrema derecha.

Es una ideología que prioriza los intereses de la gente nativa de un territorio y visualiza a los no nativos como una amenaza fundamental para la homogeneidad del Estado-Nación (Kokkonen y Linde, 2022; Mudde y Rovira, 2017).

Este esencialismo nacionalista del lugar de origen, según Brown (2018), se profundiza en la medida en que la expansión de los mercados y la moral desplazan a los discursos de la sociedad y la democracia, y la propia nación se convierte en un asunto privado. De hecho, Kokkonen y Linde (2022) sostienen que una hipótesis plausible es que la percepción de falta de respuestas y de representación en problemas relacionados a la inmigración sean los factores que conducen a la expansión del nativismo y su vinculación con partidos que cuestionan el sistema político democrático.

De ahí derivan algunas de sus consecuencias en el apoyo a la democracia, ya que, de acuerdo nuevamente con Kokkonen y Linde (2022), los nativistas tienden a percibir su país como menos democrático y expresan menor importancia a vivir en una democracia, incluso después de controlar la insatisfacción específica con la democracia como forma de gobierno. Además, sus hallazgos también muestran niveles más bajos de apoyo difuso a la democracia como sistema de gobierno y aunque no todos los nativistas la rechazan, sí registran niveles más bajos en su nivel de apoyo en comparación con los no nativistas.

En definitiva, de acuerdo con la evidencia disponible, las percepciones hacia la democracia por parte de los nativistas no se explican únicamente con su insatisfacción con la forma en que funciona la democracia en la práctica, sino más bien con la sensación de inseguridad cultural que realza la importancia de la fuerza pública y la securitización (autoritarismo) para, como señala Brown (2018), protegerse tanto de los insiders aversivos como de los outsiders invasores y asegurar la vasta extensión de la libertad personal y no regulada que demarca lo privado de lo público, lo protegido de lo abierto y lo familiar de lo extraño; así como reforzar los valores conservadores, como sostienen Preston y Shin (2022), a partir de un enfoque dogmático y autoritario de las creencias religiosas (fundamentalismo religioso) que, siguiendo a Brown (2018), adopta expresiones de ira, acciones impulsivas y participación electoral contra una serie de objetos antagónicos a estos valores.

En definitiva, los nativistas muestran una relación negativa con el apoyo a la democracia dado que consideran que estas han cambiado con la creciente diversidad cultural y, por ende, muestran predilección por rechazar la inmigración por ser una amenaza para su país ante el protagonismo y la influencia que adquieren a partir de los beneficios que les otorga el Estado, lo que implica que estén más abiertos a considerar alternativas no democráticas y a relativizar la importancia de la democracia como sistema de gobierno en este tipo de contextos.

Luis Guillermo Velásquez Pérez (Guatemala) es politólogo y maestro en Estadística Aplicada por la Universidad de San Carlos de Guatemala y maestrando en Política Científica y Tecnológica en la Universidad Estatal de Campinas. Fue asesor en el Congreso de la República de Guatemala, ha sido profesor universitario y ha desarrollado proyectos en Transparencia y Gobierno Abierto. Trabaja especialmente temas relacionados a políticas públicas, crisis de la democracia, captura del Estado y a la relación entre tecnología y política.

X: @Piches_ / Instagram: @Piches1993

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